¿Quién dice que el dinero no puede comprar la felicidad?
Anda una teoría rondando el mundo basada en un libro del famoso economista inglés Richard Layard que nos asegura que el dinero no compra la felicidad, dice Layard "ganar más dinero no nos hace más felices pues estamos más ocupados en la relativad del proceso que en lo absoluto" en pocas palabras nos cegamos por el tener que nos olvidamos que muchas veces tener es una necesidad, un medio, una herramienta para ser felices, pero no es la felicidad en si.
Incluso estudios a niveles de escala aseguran que el aumento del "bienestar de una nación" aumenta dramaticamente, pero luego de eso la satisfacción se estanca, se necesitan nuevas metas, es aburrido lo que se tiene y hay que tener más o tener cosas diferentes.
Concluye diciendo que deberiamos pasar menos tiempo fabricando la felicidad y mas tiempo con lo que nos hace de verdad felices, pasar más tiempo con nuestras familias por ejemplo.
Pero es su punto de vista del todo correcto?
Aterricemos en la realidad, es verdad que estamos viviendo en la era del consumismo, que nos dejamos llenar los ojos de necesidades que no tenemos y a veces somos semi-felices cuando llevamos al limite la tarjeta de credito.
Que la entrada de ingresos no determine cuan felices somos no significa que tener esos mismos ingresos nos de una mejor calidad de vida y por ende ser más felices, pero y en la vida diaria que?
No es felíz la persona que se levanta cada día sabiendo que tiene un trabajo, un techo seguro, comida en el refrigerador, un dinerito extra por cualquier eventualidad? pues el dinero nos da estabilidad y por demás felicidad.
Dile a un pobre que se esta tragando un cable, que el dinero no le compra la felicidad a ver que contesta, tengo varios amigos que estan pasando por situaciones economicas dificiles, mi amiga M se quedo sin trabajo gracias a la política de cada gobierno de poner para quitar los suyos, tanto ella como su esposo. Mi amigo B que esta endeudado hasta el cuello, y el banco embargandole las cuentas e irse a pie al trabajo todos los días fruto de todo un año sin empleo y así tengo muchos ejemplos.
El error esta cuando nos volvemos ambiciosos, ojo que tener ambiciones no es malo, lo malo es cuando se nos va de las manos, en el momento que creemos que la felicidad está en poder tener más de lo que necesitamos y que eso sea además más de lo que tiene el otro, cuando tenemos bienes que no sabemos que hacer con ellos hasta derrocharlos y no nos importa si hay otros que no tienen nada.
El dinero no comprara la felicidad pero es una herramienta importante para ser felices, saber manejar las finanzas y mantener los pies en la tierra puede ser la clave.
posted by Wendy_NYC at 10:14 p. m.
2 Comments:
Estoy totalmente de acuerdo contigo. El dinero no lo es todo. Yo personalmente me he encontrado analizando mi estilo de vida del todo. valoro mas la calidad de vida que la cantidad de entrada. he estado en busqueda de algo bueno, balanceado y que abarque todos mis talentos y facultades (que ya los conoces) y que yo pueda beneficiar de eso. Uno se mata en el mundo corporativo, siendo humillado, pisoteado y detenido en cada intento a subir, que las cosas se tornan incomodas y la calidad de vida deja de existir. Ya el reportarse al trabajo se convierte en una pesadilla. Soy de las que piensan que a uno de tiene que gustar lo que hace. hacerlo con amor, y con mucho gusto. Sentir satisfaccion en todo el proceso. Tener tiempo para si y para los suyos. Poder mirar al futuro y ver su propia imagen con vista hacia tras con una sonrisa de orgullo y satisffaccion de lo transcurrido.
Quiero envejecer satisfecha, no cansada.
Aqui va un post, jejejeje. ;p
Smooches
Lo que pasa es que la falta de dinero hace que los pobres solo vean un lado de la vida, de la misma forma que los ricos son cegados por la ambicíon. Ser feliz es disfrutar de lo que uno tiene. Aunque a nuestro ojos parecería que mientras más se tiene más se disfruta. En el fondo de nuestro ser sabemos que no es así ya que si la felicidad depende de los bienes entonces la vida es cruel y Dios tambíen. Pero tampoco es así.
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