I have a dream...

Pastor, defensor de los derechos humanos, pacifista, hijo de un ministro, estudiante de teología, carismático, fiel seguidor de Gandhi, dirigente de boicots anti-segregación, director del movimiento pacifista estadounidense, Premio Nobel de la Paz en 1964, Hombre, ser humano y sobre todo negro.

Martin Luther King, un hombre humilde su discurso siempre fue de paz, el núcleo del mensaje de King fue el pacifismo.

Con la privación de su libertad logró para los negros la igualdad de acceso a las bibliotecas, los comedores y los estacionamientos, como miembro de la Asociación para el Progreso de la Gente de Color, abrió un frente para lograr mejoras en sus condiciones de vida.

Su firme decisión de luchar por la defensa de los derechos civiles con métodos pacíficos lo llevo a encabezar marchas multitudinarias, siempre amparado por el orden y el respeto.

Este hombre no se amedrento con amenazas, fue valiente como quedan ya pocos hombres, y dio su vida por una causa, como lo hacen los verdaderos héroes, murió por lo que creía y su sueño se hizo realidad.

Ya no quedan activistas con agallas, ya cualquiera vende sus intereses a cambio de favoritismos mareados en la antesala de un despacho presidencial, ya ser racista no es malo, siempre y cuando su familia se mantenga a cambio de un cambalache de seres humanos llevados como redes al matadero.

Ya la palabra honestidad es diferente en el diccionario particular de cada quien, uno es honesto si no roba pero delata, si no mata pero roba, si no roba pero deja robar, si no hace nada y todo el que le pasa por delante hace lo que le da la gana.

Antes ser negro y ser una cucaracha era lo mismo, los afroamericanos eran pisoteados, maltratados, violados, quemados vivos, escupido, ultrajados, era como una enfermedad que se contagiaba y lo que se merecían era el asco.

El gran discurso durante la Marcha a Washington por Trabajos y por la libertad el 28 Agosto 1963 Washington, D.C. donde 100 años antes otro americano que lucho por las causa de los oprimidos y cuya voz fue apagada por los que con ansias de poder no pueden asimilar la palabra igualdad ni cambio, se firmó la Proclamación de la Emancipación para que mas hombres y mujeres no fueran chamuscados en las llamas de una marchita injusticia.

Fue una larga lucha, primordialmente no-violenta, para extender el acceso pleno a los derechos civiles y a la igualdad ante la ley a los grupos que no los tenían, sobre todo a los ciudadanos de color.

Cuando se escribieron las famosas palabras de independencia, prometieron que todo ser humano, (blanco o negro) tendría garantizados los derechos inalienables de vida, libertad, y búsqueda de la felicidad.

“No busquemos satisfacer nuestra sed de libertad con tomar de la taza de la amargura y del odio.”

No justifiquemos el querer ser mejores con la desgracia del otro, soñemos con que un día la raza humana, se levante de las tumbas en las que ha dormido por tiempos inmemorables, y predique un solo credo, el del amor y la igualdad, sin importar religión, color, raza, ideología política, ni nacionalidad.

Hoy yo también tengo un sueño!

Qué no se persigan a las personas por sus pensamientos, que las cosas que nos unan sean más que las que nos separen, que mis hijos hereden un mundo donde no se venda la justicia, ni se compren las conciencias, donde las personas que hablan en pro de la verdad no sean sobornadas.

Hoy yo también tengo un sueño!

Sueño con que la palabra racismo algún día desaparezca del vocabulario y más aún de la mentalidad de todo ser pensante, y que la mano de obra barata no siga siendo un disfraz para la esclavitud mental.